¿El amor es ciego?
Al hablar de que el amor es ciego lo más común es irnos a extremos. Podemos pensar que es algo negativo, malo y débil o pensamos que es muy romántico, positivo e indicativo de que sentimos grandes cantidades de amor.
El amor entre los seres humanos tiene muchas variantes, facetas, intensidades, tipos…etc. Hoy me enfocaré en un tipo de ceguera que se vive a través de una danza por la que pasan todas las parejas: Al inicio de la relación estamos llenos de impulsos que nacen de nosotros mismos y nos mueven a buscar estar con el otro. Estar en relación. Este es un momento donde conocemos poco a la pareja, y de forma imprecisa. Nos nubla nuestra historia, experiencias, creencias, ideas, deseos y necesidades. No vemos con claridad. No nos vemos con claridad.
Pasa el tiempo, el cual varía de pareja en pareja, y en la relación ocurre un movimiento; conocemos y distinguimos más claramente al otro y a nosotros mismos. Los impulsos que en un inicio nacían de nosotros hoy tienen diferentes fuentes y pueden ser mejor enfocados si nos atrevemos a ver al otro, a vernos a nosotros mismos, con claridad y sin temor.
Nos equivocamos al pensar que los impulsos iniciales, personales, imprecisos y nublados son la única y mejor definición de amor, de amar a la pareja. Cuando esto lo que describe es un amor de espejo, un amor ciego, en donde buscamos satisfacernos a nosotros mismos. Al atrevernos a ver al otro, indudablemente nos vemos también, y aquí comienza a cambiar la relación. Comienza un camino real, auténtico y claro.
Por: MARÍA EUGENIA FALLA
Psicóloga Clínica y Terapeuta de adultos, parejas y familias
FB: María Eugenia Falla Bianchi
INSTAGRAM: @mariaeugeniafallapsicologia
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