BODA EN IMÁGENES
Los seres humanos, a través de la fotografía, congelamos momentos importantes de nuestra vida. Este arte permite volver a ese momento específico mucho tiempo después, por ejemplo, a uno de los más relevantes para cualquier persona: el día de su boda.
Tradicionalmente, la foto de los novios ocupa un lugar especial en cualquier hogar. Cuando se tiene la oportunidad de mirar las de los abuelos y las de los padres, se nota el paso del tiempo, marcado, por un lado, por el vestuario de los novios y, por otro, por las diferencias en las características fotográficas, tanto en cuanto a técnica como a la composición y el fondo. Hasta la fecha, la foto tradicional tomada en un estudio y para la cual los novios posan según las directrices de un fotógrafo profesional sigue vigente. Sin embargo, la fotografía para bodas también ha evolucionado en otras direcciones.
En la actualidad, la fotografía para bodas es muy diversa y los novios tienen muchas opciones para tomarse esas imágenes que quedarán plasmadas para siempre. Aparte del clásico o tradicional, veamos algunos de los estilos que son frecuentes hoy en día.
Durante las últimas décadas es cada vez más frecuente que tanto ceremonias como celebraciones se lleven a cabo en jardines o espacios abiertos —al menos cuando no es temporada de lluvias— y así disfrutar de una convivencia al aire libre. Por tanto, se abrieron las puertas de los estudios y salieron a tomar las fotos en esos entornos naturales. El estilo natural de fotografía para bodas permite, valga la redundancia, mayor naturalidad al estar expuestos a la luz natural y al viento, pero también a los imprevistos que son parte de la naturaleza. En ocasiones, las fotografías las toman en los mismos jardines donde se desarrolla el evento, con la frescura y la emoción del gran día. Mas algunas parejas prefieren viajar otro día y tomarse fotos en su entorno favorito, como puede ser una playa o el campo.
Otro, original y contemporáneo, es el estilo reportaje, llamado así porque cuenta una historia… la de tu día de bodas. Tanto el itinerario de la novia como el del novio son captados por la cámara desde que se comienzan a preparar hasta que finaliza la fiesta. Este estilo tiene entre sus características, que captura expresiones únicas y espontáneas, ya que no se posa para las fotos, al contrario, muestran la esencia de los novios.
Es importante buscar al fotógrafo ideal según el estilo con el que se identifica la pareja. Esto implica, no solo, que su propuesta se adapte al presupuesto, sino conocer su trabajo, experiencia y competencias. Se debe tener acceso al portafolio del fotógrafo y que la pareja de novios tenga una entrevista con él, ya que debe haber compatibilidad de personalidades. Otro aspecto importante es que el fotógrafo conozca con anticipación el lugar donde se llevará a cabo tanto la ceremonia como la fiesta, lo cual evitará improvisación.