¿Quién te va a Sostener el Día de tu Boda?
Imagina esto: llega el día de tu boda. Estás terminando de peinarte, tu corazón late fuerte, hay emoción, hay nervios… y de pronto alguien te pregunta si ya llegó el florista, si se resolvió lo del enchufe del DJ, si el pastel ya está en el salón y si la decoración va como se planeó. ¿Quién responde? ¿Tú?
Ese es el primer gran motivo para considerar una wedding planner. Porque ese día no estás para coordinar. Estás para vivirlo.
Una buena organizadora no es solo alguien que arma cronogramas. Es alguien que entiende tu visión, que la respeta, y que sabe convertirla en realidad sin desgastarte. Es tu paracaídas emocional, tu filtro ante los imprevistos, tu respaldo logístico. Y no tienes que contratarla todo el año. A veces basta con que esté los últimos 30 días. O incluso solo ese día.
Pero, y aquí viene la parte importante, no todas las planners son iguales. Algunas tienen un enfoque más rígido, otras más flexible. Algunas trabajan solas, otras con equipo. Algunas toman muchas bodas a la vez; otras se enfocan en pocas. Algunas respetan tu estilo; otras intentan imponer el suyo.
Por eso, antes de decidir, conversa. Conócela. Pregúntale:
¿Qué servicios ofrece exactamente?
¿Ella estará presente ese día?
¿Cuántas bodas maneja al mismo tiempo?
¿Cómo reacciona ante imprevistos?
¿Qué le gusta de su trabajo?
Y más allá de sus respuestas, observa cómo te sientes con ella. ¿Te escucha? ¿Te habla con claridad? ¿Te sientes libre de decir lo que piensas sin sentirte juzgada? ¿Te da paz?
Porque no se trata de que sea experta en decoración o que tenga una cuenta de Instagram preciosa. Se trata de que, en uno de los días más importantes de tu vida, te sostenga alguien que honre tu historia, tus límites, tus decisiones.
Tu boda no necesita ser perfecta. Pero sí merece ser vivida en paz, con presencia y con intención.
Y si eliges a la persona correcta, todo eso… sí es posible. Haz todas las preguntas que necesites para estar segura que es la indicada, pide referencias y verifica las referencias y sobre todo sigue tu intuición.